miércoles, 24 de febrero de 2016

Mi señor conde Lucanor...

Siguiendo el modelo de los ejemplos de la obra El conde Lucanor, de don Juan Manuel, los alumnos de 3ºA han elaborado cuentos que siguen dicho modelo para aconsejar a una persona que, consciente de que fumar es perjudicial, no sabe cómo hacerlo.


Hace unos días, Alberto quedó con Sara en el parque, ya que tenía que contarle algo importante. Quería consejo para un grave problema que tenía. Al encontrarse con ella, le dijo:
- Hola, Sara. Me gustaría comentarte un problema que tengo desde hace mucho tiempo.
- Te escucho, Alberto. ¿Qué es lo que te ocurre? - dijo Sara con preocupación.
- Es un tema muy importante. Resulta que quería pedirte consejo sobre la adicción que tengo al alcohol. Llevo mucho tiempo con este tipo de adicción y el caso es que no sé si dejarlo o no. De momento los problemas que tengo no son muy graves pero, ¿qué crees que debería hacer? - comentó con preocupación.
- Escucha, Alberto, puedo contarte una historia de alguien que conozco que tuvo un problema parecido al tuyo. Y quizás, gracias a esto, puedas saber qué hacer - dijo Sara. 
Un viejo carpintero estaba listo para retirarse. Le comunicó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo en la industria de construcción de casas y vivir una vida más placentera con su esposa y su familia. Él extrañaría el salario que recibía pero quería retirarse. El jefe estaba triste de ver que un buen empleado se retiraba y le pidió, como favor personal, que construyera una última casa. El carpintero dijo que sí pero con el tiempo se vio que su corazón y su esfuerzo no estaban en el trabajo. No hizo bien su labor y seleccionó materiales de baja calidad. Fue la peor casa que había construido en la vida. Fue una manera infortunada de terminar su carrera. Cuando el carpintero terminó, lo invitó a seguir y le dijo: "Esta es tu casa, mi regalo para ti". 
- ¡Qué lastima! ¡Qué arrepentimiento! Si hubiera sabido que esta iba a ser mi casa la construyo de manera diferente - dijo el carpintero.
Ahora tenía que vivir en la casa que él mismo había construido y era un desastre. 
Lo mismo sucede con nosotros. Esperamos en lugar de actuar. Es decir, Alberto deberías dejar la adicción al alcohol ya que te producirá problemas el día de mañana y te arrepentirás. 
Porque tu vida hoy es el resultado de sus actitudes y decisiones del pasado. Tu vida, mañana será el resultado de sus actitudes y decisiones de hoy. Espero que hayas aprendido, Alberto, ya que en ciertos temas importantes como este, no damos lo mejor de nosotros mismos. Entonces, con sorpresa, nos encontramos viviendo en la casa de nosotros  mismos hemos construido.
Espero que hayas aprendido de esta historia que te he contado.
- Sí, muchas gracias, Sara - dijo Alberto, muy agradecido.   

Alberto hizo caso a su consejo y le fue bien, pudo dejar esa adicción. 

Sara escribió una moraleja para poder ayudar a las personas que sufran este tipo de problema:

"Las drogas te alejan de lo grande que puedes llegar a ser y del gran camino que  te queda por recorrer".

Zoráhida Carrasco Reina
José Julián Toscano Parra
2017-2018



El Conde Lucanor, hablando con su consejero Patronio, le pidió ayuda para su hermano, que quería dejar de fumar.
- Patronio, he de hablar contigo ya que eres un buen consejero. Mi hermano Manuel es adicto a fumar en pipa, y no puede dejar de fumar. Querido amigo, ayúdame.
- Señor Conde Lucanor, le daré el consejo a través de una historia de la que podrá sacar una valiosa enseñanza.

Mi primo Juan tenía un amigo que se llamaba Antonio y no podía dejar de beber alcohol. Un día, su mujer Carolina le dijo que eso le traería problemas físicos y morales. Él pensó que eso era una estupidez, pero, como todos los días, bajó al bar de la esquina y allí se encontró con mi primo Juan. Antonio bebió mucho y mi primo Juan y él discutieron acaloradamente. Como estaba ebrio no le dio importancia al enfado con Juan. Pero a la noche siguiente tuvo un problema con su mujer y, al no tener a nadie con quien aconsejarse, recurrió a Juan, sin acordarse del encontronazo que con él había tenido la noche anterior. Antonio le preguntó a Juan el porqué de su enfado si él no le había hecho nada. Así fue cómo se dio cuenta de que debía dejar de beber porque tenía problemas con su familia y con sus amigos sin ser consciente de ello. Era un mal ejemplo para sus hijos.
Y vos, señor Conde, dígale a su hermano que deje de fumar o por el contrario le pasará lo mismo que a Antonio antes de dejar la bebida.
El Conde consideró aquel consejo muy acertado, lo siguió y le fue bien.
El hermano de Lucanor comprendió el consejo que le dio su querido hermano y escribió un pareado:

"Si quieres dejar de fumar
fuerza de voluntad has de mostrar".

Ainhoa López González.
Carmen Torres Díaz.
2017-2018.


Patronio era un chico de veintiséis años que se había convertido en un fumador compulsivo. Él era consciente de lo perjudicial que sería para la salud si no corregía esta adicción, pero por sí solo le resultaba muy complicado. Consciente de lo que le sucedía, fue a la consulta del psicólogo Pedro. Pedro había tratado varios casos como el de Patronio y creyó que lo mejor sería contarle una historia real sobre cómo le dañaría en su vida. Comenzó a contarle la historia:

Marcos era un chico de tu misma edad, su problema era beber demasiado. Él, como tú, también era consciente de que esto era muy perjudicial para su salud y lo quería dejar, pero cuando salía de fiesta bebía y bebía grandes cantidades de alcohol. Pronto empezó a sentirse mal. Tras acudir al especialista: "Cáncer de hígado". Ese fue su diagnóstico. 
Marcos estaba muy arrepentido de sus irresponsabilidades con la bebida y le puso fin, pero ya era demasiado tarde, el cáncer estaba muy avanzado y pronto fallecería a causa del cáncer que el alcohol le había producido.

Patronio estaba aturdido por los problemas de salud que producen las adicciones. Por eso siguió el consejo del psicólogo y puso fin al tabaco. Escribió:

"Al encender un cigarro
tu tumba estás cavando".

Paola Sánchez Megías.
Noelia Boza Teodoro.
2017-2018.
 
Hace ya mucho tiempo, Juan se acercó a la casa de su amiga Marta y le dijo:
- Tengo una duda muy grande y quiero saber qué me aconsejas tú. Sé que fumar me perjudica y no es bueno pero no sé cómo dejarlo.
Juan respondió:
- Marta, esto me recuerda a un viejo amigo que tenía. 
El chico le pidió que le contara qué le sucedió
- Mira, este amigo todos los días comía chorizo, hamburguesas, chuletas...y nunca comía fruta ni verdura. Su mujer le aconsejaba que no comiera tanta grasa y comiera más de lo otro, que un día no podría ni mirarse al espejo. Aun sabiendo esto, él no quiso dejar de comer tanto. Su mujer, queriéndole enseñar una lección, esperó a que se quedara dormido y le cambió los espejos para que se viera muy gordo, le puso pesas en los zapatos para que le costara andar y le encogió la ropa para que le quedara pequeña.
   Este, al despertarse y vestirse, se extrañó de que le pesaran tanto los pies y no cupiera en la ropa, y se empezó a asustar, pero se asustó aún más al mirarse al espejo, así que empezó a llorar y lamentarse de no haberse cuidado más.
  Así que te aconsejo, Juan, que lo dejes antes de que lo puedas lamentar.

Juan comprendió lo que le dijo y le hizo caso.
A su hermana también le gustó esta historia, así que la escribió e hizo un pareado:

                                  No pongas en juego tu salud
                            ya que algún día el perjudicado serás tú.


                                         María Cielo Conejo y Carmen María Bizarro.(2015-2016)





 Un día dos amigos estaban conversando y Paco le dijo a Juan:
- Juan, tengo un gran problema y no sé cómo solucionarlo. Fumo ya en exceso, no me controlo y estoy gastando demasiado dinero y veo cómo me afecta. No hago deporte, solo pienso en fumar, fumar y fumar. Dime algo para poder ayudarme.
- Ahora que recuerdo, te voy a contar lo que le pasó a un amigo mío de Cádiz.
Un día estaba con sus amigos y decidieron utilizar una cachimba, abusaron de ella, sobre todo Cristian. Al poco tiempo, este se empezó a marear demasiado y sus amigos estaban  todos muy asustados porque no sabían qué hacer. Cristian cada vez se mareaba más. Al final decidieron llamar a sus padres, ellos lo llevaron al médico, que le dijo que dejase de fumar que esa era una de las causas por las que se había puesto de esa manera. Desde entonces le cogió asco y no la ha vuelto a probar nunca más. Así que, aquí tendrás mi apoyo pero lo único que no quiero sería perderte. Por eso, quiero que lo vayas dejando poco a poco y que vuelvas al fútbol a echar esas pachangas como hacíamos antes.
 - Tendré siempre en mente esta historia porque es verdad que cuando fumo ciertos cigarros me mareo. Muchas gracias, Paco.

                                                                                     Carla Toscano.(2015-2016)





Un día, estaban conversando dos amigas. María le dijo a Marta:
- Marta, una vecina mía de confianza me ha dicho que fumar perjudica a los demás y no sé cómo dejar de fumar. Yo espero contar contigo para que me des un consejo.
- Querida María, para que entiendas mejor el consejo me gustaría contarte una pequeña historia.
María se dispuso a contarla.
- Hubo una vez un hombre que se juntaba con una pandilla de amigos. Todos sus amigos fumaban menos él, pero cuando fumaban los amigos a él le estaba perjudicando por estar a su lado. Por esta razón empezó a ponerse enfermo.
Un día se sentía cansado. Su madre veía que no era normal que se cansara tanto al andar y, preocupada, llamó al médico para que fuese a verlo a casa porque él no quería ir. El médico fue a verlo y, al ver los síntomas que tenía, le preguntó si fumaba. Él le respondió que no y entonces el médico quiso saber si había estado durante mucho tiempo con alguien que fumara. Le dijo que sí, ya que estaba asustado.
La madre quiso saber qué tenía su hijo y el médico le explicó que había sido perjudicado por una persona que fumaba mientras estaba a su lado. 
El médico quiso darle un consejo al hombre y le dijo que estar al lado de una persona fumadora perjudica a los demás.

Marta consideró aquel consejo muy acertado, lo siguió y le fue bien.

                                        María Rocío Castaño y María Isabel Bizarro.(2015-2016)



Estaba un día en casa de mi abuela cuando vi a mi tío que estaba fumando. Yo ya lo veía muchas veces fumando y ese día le dije:
- Tío, ¿por qué no dejas de fumar? Sabes que no es bueno para tus pulmones.
- Ya quisiera, pero es una adicción que me cuesta mucho superar.
- Mira te voy a contar una historia para que comprendas lo que te estoy diciendo:
Estaba un hombre en el hospital porque se había roto un tobillo. Se llamaba Juan. Juan vio a un hombre que se estaba asfixiando, ya que fumaba demasiado. El hombre se recuperó y le dijo a Juan que si quería ir a comer con él. Juan aceptó la invitación.
Al día siguiente Juan fue a casa de José, que era como se llamaba. Juan le preguntó si no tenía familia. Este le dijo que sí pero  que no lo querían porque fumaba mucho y no le gustaban los fumadores. De repente empezó a sentirse mal y Juan lo llevó al hospital. Allí le dijeron que estaba muy grave y que llamaran a su familia. Juan le contestó que no tenía. En unas horas el hombre murió sin familia, solo.
Así que, tío, si no quieres acabar como él, deja de fumar, o te quedarás solo.

                                                                    Víctor Manuel Bizarro. (2015-2016)
   

2 comentarios:

  1. Me gusta la idea de publicar estos relatos cortos.¡Enhorabuena!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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