martes, 27 de febrero de 2018

La estructura del cuento

La estructura de la narración literaria suele organizarse en tres partes: planteamiento, nudo y desenlace. A partir del siguiente planteamiento, los alumnos han escrito un planteamiento y un desenlace. 



Una joven llega con sus padres a una casa de campo para pasar unas cortas vacaciones. Ya al atardecer, la chica sale a dar una vuelta y se pierde en el bosque. Se oyen grillos y una enigmática lechuza. Una voz bronca la llama. La joven empieza a sentir miedo. Queda estupefacta cuando ve que es un árbol quien pretende comunicarse con ella...


- ¡Tú, sí, tú, la de amarillo!
La chica miró aterrorizada.
- ¿Qu...qui...qui...quién e...er...eres?
- ¿Quién eres tú? - preguntó el árbol.
- So...soy u...una chi...chica que se ha per...perd...perdido.
- Este es mi bosque y mis leyes. Y mi ley es que nadie puede estar aquí. Si no respondes bien a tres preguntas, morirás. Si las respondes correctamente, saldrás. ¿Aceptas?
- Acepto - dijo con decisión la chica.
Mientras la chica se mordía las uñas de miedo, unas misteriosas sombras ponían unos atriles. De repente, una luz destelló.
- ¡Hola a todos y bienvenidos otra vez al programa más mortífero del Bosque Buderpel: el Interrogatorio de la Perdición! - dijo con voz atronadora el árbol. - Recordamos que solo se puede fallar una pregunta. ¿Estás lista?
- Sí - dijo la chica.
- ¡Pues comencemos! Primera pregunta: ¿cuál es el número del demonio?
La chica dijo rápido, convencida de que lo sabía: 
- ¡Es el número 666!
-¡Error! Es el 616. Se dice que es el 666 pero fue un mala traducción y realmente ponía 616.
La chica no se podía permitir más errores.
- Segunda pregunta: ¿a quién se invoca en la ouija?
- A Verónica - dijo la chica haciendo memoria de una vez que había jugado.
- ¡Correcto! Tercera y decisiva pregunta: Glenn, no te puedes permitir fallar. ¿Quién traicionó a Jesús?
Como Glenn no es cristiana tuvo más dudas a la hora de contestar y no estaba segura de que la respuesta fuese correcta: Creo que es...¿Juan?
- Glenn, ya has fallado dos veces. Serás sacrificada. Se llamaba Judas.
- ¡No! ¡No!- gritó Glenn, pro no lo pudo evitar.

Días más tarde, la chica apareció muerta con la cara desfigurada y con los pies y las manos cortadas. El bosque pasó a llamarse el Bosque Interrogante.

El Interrogatorio de la Perdición.
Manuel Bizarro Vega.


- ¿Quién eres?- le preguntó el árbol.
- Soy Dominique - dijo la niña - ¿Por qué estabas llamando a la lechuza?
- Porque hay una malvada bruja llamada Nicoleta.
- ¿Y dónde está esa vieja?- dijo de forma despectiva.
- Si te oyese ahora mismo...te echaría una maldición. 
En este instante llegó la bruja.
- ¿Qué? Me estáis poniendo verde ¿no?
- No, no, para nada, jamás - dijeron asustados.
- No me mintáis. Os he escuchado - dijo al tiempo que realizaba con sus manos una maldición, dejándolos convertidos en patos.
- ¡Hay que hacer algo! - dijo la chica.
- Tendremos que ir a conseguir ayuda.
- Cua, cua, cua.
Fueron en busca de un antídoto, el viejo sabio les recomendó un antídoto: Unifrén. Lo tomaron a la vez y volvieron al lugar de partida y en su forma natural. La niña le dijo al árbol:
- Vendré todos los días a comer manzanas.
- De acuerdo - le dijo el árbol.

Dominique y el árbol parlanchín
Clara Bizarro Domínguez.
Aarón Bizarro Águedo.


Empiezan a dialogar sobre su familia. El árbol reconoce rápidamente quién es ella, pero no le quiere decir nada. La joven Elishabet le pregunta si sabe cómo llegar a casa. El árbol la empieza a guiar con sus raíces hasta que llega a su casa. Elishabet, muy agradecida, se a va a dormir y se despide, pero al día siguiente vuelve al bosque para buscar al árbol. Cuando llega al bosque, la chica le pregunta que por qué habla y quién es:
- ¡Buenos días ! - dice Elisahbet.
-¡Hola, pequeñaja!
- Oye, ayer me quedé con la duda de por qué hablas. ¿Quién eres?
- Es una historia larga de contar, de la que tu familia fue testigo. 

El árbol le empieza a contar que fue su abuela quien le echó un hechizo y lo convirtió en un árbol para siempre.
- ¡Cómooo? ¿Por qué? ¿Tú quién eres?
-Soy tu tío Faustino. Toda tu familia piensa que he muerto por una enfermedad, pero no fue así - dijo Faustino -. Estoy aquí escondido porque me da vergüenza admitir que soy un árbol.
- ¿Mi tío Faustino? Siempre me dijeron que habías muerto por cáncer.
- Ya, pero lo cierto es que creo que es mejor que ya te cuente la verdad, porque lo cierto es que ya no puedo ocultarte tu verdadera identidad. ¡ Tu secreto es...es...que eres maga, Elishabet!
- ¿Cómooooo? ¿Maaaga?
- Sí, tú y tu abuela sois las únicas que podéis deshacer este hechizo, pero, desgraciadamente, tu abuela ya sabes que murió.
- Sí, mi abuela ha muerto y yo no sé hacer magia.
- Sé dónde ha escondido tu abuela un libro de hechizos antes de morir.
- ¿Eso podría servir?
- Sí, yo te puedo enseñar el truco.
- Vale, te ayudará. ¿Dónde está el libro?

El árbol la guió de nuevo con sus raíces hasta un claro en el bosque, donde encontró el libro entre unos rosales. Elishabet decide abrirlo y descubrir lo que contiene, pero el libro está sellado con un gran candado al que le falta la llave. El árbol recordó que la llave la había enterrado al lado de sus raíces. Elishabet empezó a cavar hasta desenterrar una pesada llave de metal. Por fin pudieron abrir el libro y encontraron el hechizo.
Elishabet tenía el poder mágico en su interior y sin ningún problema, recitando el hechizo, pudo volver a convertir a su tío en el mago y humano que era antes.

- ¡Sí! ¡Lo conseguimos!
- ¡Me has salvado! ¿Cómo puedo agradecértelo?
- No te preocupes, vamos a contarle todo a mis padres y te quedarás con nosotros.
- Muchísimas gracias.

La familia de Elishabet y ella vivieron con Faustino toda la vida. Elishabet se convirtió en una gran maga con la ayuda de su tío.
Y vivieron felices para siempre.

Elishabet y su magia.
Candela Rodríguez Córdoba.
Lucía Guerrero López.


Corrió y corrió por todas partes intentando llegar a casa, pues tenía mucho miedo. Pasado un rato, se dio cuenta de que no estaba llegando a ningún sitio, sino que estaba dando vueltas en círculos. Decidió sentarse al lado de un árbol y descansar, pues al día siguiente podría ver mejor y tendría más posibilidades de llegar a casa. Alicia no era capaz de dormir, tenía miedo y frío, pero al final consiguió dormirse. 
Por la mañana la despertó un perro que venía con un conejo en la boca. Alicia se asustó pero pensó que si venía el perro a lo mejor vendría alguien que podría ayudarla. Pensaba que estaba soñando cuando vio a un oso que le decía:
- Bueno, veo que ya conocer a Kira y a Coneji.

Alicia se frotó los ojos para ver si estaba soñando. El oso le dijo:
- ¿Qué te pasa?

El oso se acercó y le preguntó cómo se llamaba. Le dijo que se llamaba Alicia y que estaba perdida. Entonces el oso le dijo:
- ¿Quieres que te ayude a llegar a casa? Me sé el camino de pe a pa.
- Gracias - contestó Alicia.

Después de un buen rato andando y charlando, Alicia se sentía mucho más cómoda, pues al principio le daba miedo. Al llegar a casa había unos policías en la puerta y Alicia preguntó qué pasaba. Sus padres se abalanzaron hacia ella para darle un gran abrazo:
- Hija, ¿dónde estabas? Hemos llamado a la policía porque no te encontrábamos.
- Me había perdido, pero gracias a...un momento ¿cómo te llamas? - le preguntó al oso.
- Pedro, me llamo Pedro.
- Gracias a Pedro ahora mismo estoy aquí.

Los padres de Alicia invitaron a Pedro, Kira y Coneji a comer. Se hicieron amigos y Pedro iba a casa de Alicia todos los días a visitarla.

Alicia está perdida.
Victoria Rosa Lima.
Nazaret Bizarro Aguilar. 


Helen, que así se llamaba la niña, no podía creer  lo que veía ante sus ojos. Se desmayó.
Sus padres estaban muy preocupados porque no llegaba a casa, no sabían a quién llamar porque en el campo no había cobertura. A la mañana siguiente, un joven guapo se la encontró tirada en el suelo y la llevó de inmediato al hospital. Cuando Helen despertó y vio al aquel joven tan guapo, no sabía cómo reaccionar. Pasados unos minutos, le preguntó quién era y el joven le explicó que era el guardabosques y que se la había encontrado desmayada en el suelo. Unos días más tarde, Helen salió del hospital. Cuando se iba a casa, el joven le dijo:
- ¿Te gustaría quedar para tomar algo?
- Sí, claro. - respondió Helen.

Esa misma tarde los jóvenes fueron a tomar algo y se conocieron más. Un mes después se enamoraron, pero había un grave problema: los padres de Helen no aceptaban la relación, por lo que la joven se fue a vivir a casa de su novio, el joven Matías. Los jóvenes decidieron casarse y los padres de Helen se enfadaron aún más con ella.
El día de la boda, el padre de Helen, que tiene muy mal carácter, fue a la iglesia y gritó:
- ¡No te cases, hija! ¡No te cases!
La joven estaba avergonzada por el comportamiento de su padre. El padre había descubierto que el joven Matías era un criminal que se había escapado de la cárcel y que quería casarse para huir del país. Cuando Helen escuchó todo lo que su padre dijo, salió corriendo de la iglesia y se marchó  a su casa. 

Amor, miedo y crimen.
Marina Valero Bizarro.
Luis Manuel García Toscano.


Paquita salió corriendo porque tenía miedo de ese árbol que le hablaba. Como él había más y ellos eran inofensivos, se podían estirar por las ramas. La atrapó y le dijo que si quería ser su amigo. Ella aceptó. Paquita siempre iba a jugar con él a la pelota o a las cocinitas hasta el día en que se acabaron las vacaciones. Ella le dijo que al año siguiente volvería, pero lo cierto es que nunca volvió.

Una amistad pasajera.
Jesús Carrasco Toscano.
Pablo Delgado Rodríguez.


Era un árbol viejo, se llamaba Rainuski, era muy grande y rodearlo era difícil, por mucho que andaba no le encontraba la cara. Cuando por fin lo consiguió, estuvo hablando con él y le contó su historia. Después le indicó el camino que debía tomar para llegar a la casa, ya que podía hablar: era una persona a la que una bruja había puesto un hechizo. Cuando llegó a su casa, sus padres se alegraron mucho de verla.
La noche oscura.
Rebeca Costillo Palacios.
Gonzalo Pérez Lebrato.


Estaba muy asustada porque había incumplido lo que habían dicho sus padres. Salió a correr como si no hubiera un mañana. Corrió y corrió porque creía que no vería más a sus padres y se quedaría sola en el bosque. De tanto correr estaba muy cansada y tenía mucha sed y hambre. Se le ocurrió ir a beber a un río que había visto cuando iba con sus padres. Camina y camina para llegar al río y, de repente, siente que se está mareando y cae bruscamente al suelo. Horas después, pasa un joven paseando a su perro y se encuentra con la chica tirada en el suelo. El joven, muy asustado, no sabe qué hacer y entonces se le ocurre llevarla a su casa. La tumba en la cama y le pone un paño humedecido en la frente esperando una mejoría.
Horas después, la chica despierta y el joven le da un sorbo de agua y un poco de comida. Inexplicablemente se enamoraron sin apenas conocerse y fueron en busca de los padres de la chica para contarle lo ocurrido. Sus padres lo aceptan, se casan y viven felices.

Joven perdida y enamorada.
Asier Torres Morales.
Celia Borrallo Alfonso.




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